T2: Cuando las almas se encuentran 2/3

Narra Rox:

Nos quedamos callados varios minutos, hasta que fui la primera en decir... Acepto.... Todos me miraron de una forma extraña, pero después las mismas palabras salieron de sus bocas.

Hansel: Excelente, sin duda Shadow era una persona importante para ustedes. Roxana the Cat, eres la primera en decir acepto, por lo que seras la primera en hacer la prueba.

-¿Los demás verán mis recuerdos? *susurro*

Midori: No, ellos no lo harán, ahora, Delico has lo que tengas que hacer.

La persona con la mascara la retiro de su cara, dejando ver a un chico de pelaje azul con los ojos de diferente color, se acerco a mi y puso su mano derecha en mi frente, susurro algo que no llegue a entender. Por unos segundos mi visión se volvió borrosa, hasta que vi a mis padres, me observaban con una sonrisa tierna, parpadee, ahora la habitación estaba sola, todo con un tono gris, salí de ahí, baje las escaleras, mi padre estaba sentado en el sillón, recargado en su brazo observaba la foto de mamá.

-Izaro...lo siento...

Mi visión volvió ha hacerse borrosa...Ahora estaba en la sala, mis padres hablaban con mi tío, y al parecer Larry y yo jugábamos al escondite. Me acerque.

-Sabes que ya no es seguro que Rox se quede aquí, debería quedarse conmigo por un tiempo en el mundo de los mortales
- Conozco los riesgos, pero no pienso dejarla, no haré lo mismo que nos hizo nuestro padre
-El lo hizo por nuestro bien, y deberías considerar lo mismo con tu hija
- Amor, pienso que tu hermano tiene razón...
- Ademas, si se queda, vendrán por ella y la perderás de verdad...
-Cállate! A ella no la perderé, haré lo posible para que no suceda, espero te haya quedado claro, y si piensas continuar con el tema es mejor que te retires

Mi tío se levanto del sofá, disgustado, llamo a Larry, y se fueron. 

- Rox, sal de ahí, se que estuviste escuchando
- Lo siento
-No tienes porque disculparte hija
- Iré con mi tío?
- No...
- Cariño, eso lo veremos en unos meses, mientras no te preocupes *me besa la frente*

Sabia que no iría, me quedaría con mis padres en Inferno. Mi madre moriría y mi padre quedaría devastado, y por supuesto yo empezaría a odiar lo que soy. Esto es lo que me gustaría cambiar, aunque a mi padre no le agradara, iría con mi tío , lo se, lo que haré no cambiara realmente mi pasado, ya que son solo recuerdos que puedo manipular y modificar los completamente solo para dejar una sensación de satisfacción en mi, una sensación de que hice lo correcto...

-Madre, Padre....Iré al mundo de los mortales, y lo que digan no me hará cambiar de opinión *miro a mi padre* Se que es lo correcto, no quiero que arriesguen su vida para proteger la mía. 

Lance un suspiro, fue como si me quitara un gran peso de encima, de repente, la escena de mi padre lamentándose en un sillón desapareció, y lo que lo remplazo, fue un lindo momento familiar, los tres estábamos juntos, sonriendo, ya nada podría separarnos...En aquel momento sentí un dolor de cabeza insoportable, cerré mis ojos, y al abrirlos nuevamente vi a mi madre, sonriéndome, ensangrentada...

-Todo saldrá bien....

Un gesto de horror se hizo presente en mi cara, había recordado cuando fue la ultima vez que vi a mi madre con vida, una lagrima recorrió mi mejilla. A lo lejos vi un brillo rojo, era aquella piedra que mencionaron, la tome con cuidado, y abrí los ojos.

Estaba llorando, me limpie mis lagrimas, y me incorpore. En mis manos estaba lo que había tomado.

-Bienvenida, lo has logrado

- *Sonrió*

- Quien sera el o la siguiente?

Se miraron entre si, esperando a que alguien contestara.